lunes, 10 de mayo de 2010

Todos los Sabados de Mayo, 17 hs, en el C.C.Carlos Gardel, Chacarita

Una crítica de Firulain por Monica Berman para Critica Teatral

Los Derechos Laborales en el Teatro para Niños

Firulain es un empleado que trabaja a las órdenes de un tal señor Kapotol.
El universo del trabajo no es, lo que se dice, una temática recurrente en el teatro para niños. Y menos aún, como aparece aquí, la explotación laboral. Porque ante la amenaza de dejarlo en la calle el jefe obliga a Firulain a quedarse toda la noche trabajando y a realizar una tarea imposible de cumplir.
Sin embargo, y aquí está el hallazgo, tanto un personaje como el otro están construidos con la distancia que permite el humor y aunque queda clarísima la situación, la risa funciona necesariamente como catárquica. Catarsis, incluso, hace el empleado con un globo con la carita pintada de su jefe a la que insulta en instancia vicaria.
Como estamos ante una obra para niños y ante un dramaturgo sagaz, lo que sucede es del orden de la fantasía: un problema técnico en la máquina de escribir termina siendo el responsable de que Firulain vaya cumpliendo sus deseos. Es muy interesante ver cómo crecen esos deseos, al principio, modestos, ínfimos, (que haya toalla y papel higiénico en el baño) para pedir luego un paseo por la luna.
Quienes quieran hacer una lectura psicologista podrán: el pobre Firulain no puede apartarse de su pesadilla en el marco de ningún sueño.
Ahora bien, la obra tiene final feliz. El empleado recupera su dignidad y en lugar de actuar de modo vengativo ayuda a quien lo humilló.
Con F de Firulain se puede pasar un rato lindo, divertido o se la puede llevar mucho más lejos y reflexionar sobre temas absolutamente complejos como el del poder en el trabajo, los derechos laborales, los sueños posibles y reales, en fin, una serie bastante extensa de cuestiones.

Mónica Berman